viernes, 28 de marzo de 2014

Como Siempre

Como siempre,  sentada en el borde de la cama.
Como siempre me cubro los moratones,  osados cardenales,  hermosos y algo morbidos.
Como siempre con un cigarro en la mano,  y como siempre,  otra  vez no pude...
Otra vez desubicada, expuesta,  no debes dejarme. Me oprime con malicia el denso y puto aite de esta habitación.
Necesito sentir el ritmo irregular de tu corazón.  Ver la música de ese órgano cabron como abortando de tu pecho, ese abismo insondable,  inconmensurable de tu maldito pecho...
No se bien lo que me mantiene semi viva o medio muerta... estoy tan cansada,  mi herida no tiene fin.
Como siempre me pierdo en el humo.
Otra vez me callo y fumo.
Otra vez no pude.